Por
Pedro Gabriel Hidalgo Cáceres
Independientemente
del tema electoral en proceso y lo
referente a las diversas impugnaciones
ante el TET y sala regional con sede en Xalapa, Veracruz y algunas que
posiblemente alcancen la sala superior del TRIFE, sin hacer menoscabo en los
intentos tomar las calles por parte de los principales partidos en Macuspana y
por parte de Evaristo Hernández, (PRI)
en el municipio de Centro, recordándonos aquellos tiempos de los
conflictos post electorales basados en movilizaciones y plantones liderados por
Andrés Manuel López Obrador, hoy dueño de Morena a nivel nacional
El
Gobernador Núñez, de inmediato acuño la frase célebre de Manuel Andrade, cuando
fue gobernador “el que gano, gano y el
que perdió, perdió”, no obstante de los resultados y de los resolutivos que
pudiera emitir los tribunales en el sentido de modificar, anular, repetir
alguna elección, el sentido de estas líneas van enfocados a los retos que
enfrentaran quienes finalmente tomen la protesta como Presidentes Municipales
el día 31 de diciembre de 2015 y entren en funciones el día 1º de enero de 2016
hasta el mes de Octubre de 2018, y seguirán en funciones quienes busque y
logren la reelección que será el tema en boga en los próximos años.
Así
pues,.. Que lo primero que encontraran los nuevos gobernantes será una larga
lista de pasivos de varias administraciones anteriores como los laudos
laborales, mismos que han sido dilatados con argucias legales a fin de que no
se mermen sus recursos corrientes. En algunos casos los pasivos con CFE serán
cantidades que podrían causar un retraso en los primeros días de administración
y en otros casos más manejables, súmenles proveedores, contratistas y deudores
diversos que las administraciones en turno no alcanzaron a pagarles antes del
31 de diciembre de 2015 que son una realidad.
Amén
de que existe una ley de entrega recepción expedida, que ya regula estas
entregas administrativas, de cualquier forma las administraciones entrantes
están en todo el derecho de hacer las reservas de ley.
Sin
embargo cuáles serán los verdaderos retos de las administraciones entrantes? Yo
lo manejaría en cuando menos 3 aspectos importantes: Administrativo, social y político
En lo administrativo será sin duda cumplir con la ley General de Contabilidad Gubernamental, es decir con la armonización contable, que de acuerdo al plazo que estableció la CONAC venció en Junio de este año.
Por
otro lado los programas de Evaluación del desempeño, hoy que tanto se habla de
los presupuestos basados en resultados (PBR), será otro de los temas
importantes a ceñirse por los Alcaldes, si conocen un poquito de los alcances
no se prestaran a la simulación, ya que de ello depende que la administración
camine como un relojito o que definitivamente se siga demeritando la
importancia de establecer nuevos modelos de administración pública, que ayuden
a eficientar y dar resultados.
Otro
tema de gran relevancia, es si los nuevos alcaldes establecerán e impulsaran políticas de Gobierno, es decir aquellas
que son de ocurrencia del gobernante en turno sin ningún tipo de estudio o factibilidad,
basadas en términos electorales y políticos o harán esfuerzos por generar Políticas
públicas con objetivos de interés públicos sustentadas en análisis de
factibilidad para la verdadera y efectiva atención de problemas públicos
específicos.
En
lo social y político, los retos no son menores, sino por el contrario cada vez
mayores y menos atendidos desafortunadamente por eso los altos niveles de
descredito que tienen los gobiernos en este sentido, no obstante si la buena
voluntad los acompaña deberán impulsar: sistemas de participación ciudadana,
consejos consultivos, Construcción de redes de política pública, presupuestos
participativos, contralorías sociales, transparencia y rendición de cuentas.
A
pesar de lo que se diga, los presupuestos aumentan año con año y no mejoran los
resultados en las áreas estratégicas de la vida municipal, y así seguirán siendo,
si se sigue combatiendo el efecto y no la causa de los problemas, estos no se
resuelven solamente con buenas intenciones, se necesita método y conocimiento,
de tal manera que el gabinete de los alcaldes será la primera prueba de fuego,
a partir de ahí se podrá pronosticar el éxito o fracaso de los futuros
gobiernos.